Hace
unos días fui a pescar al calamar con Guillermo. Esperanzas ningunas, pero sorpresas
algunas. Yo por mi parte decidí poner a prueba una de mis poteras. Guillermo
con una Yo-Zuri. Guillermo fue el primero en pillar un chipi grande, que por
cierto cuando llegó a la orilla decidió mostrar su descontento ¡contra mí! ¿Yo
que tenía que ver? ¡Como me dejo el cabroncete! ¡Menos mal que solo era agua! Luego
Guille pilla otro buen chipi que para esta época nos preguntábamos como podía
ser. Yo seguí a lo mío con mi potera, y al rato, y entretenido hablando, noto
como algo empieza a tirar de la caña. Al principio pensé que eran algas pero
por suerte había decidido por una caña potente porque resultó ser una hermosa
jibia. Cuando ya en tierra, sacadera necesaria, veo dos poteras y me doy cuenta
que traía otra potera artesana entre los rayos. La kínder jibia. No me puedo
quejar. Noche agradable buena compañía y una jibia buenísima. Guillermo tampoco
marchó descontento.
Mi Potera
Potera Sorpresa
Happy Fishing